top of page
Mesa de trabajo 1 copia.png

Conectar lo que no está conectado

  • Foto del escritor: Gonzalo Casteañeda
    Gonzalo Casteañeda
  • 24 jul
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 5 sept

Hay algo que me obsesiona de las marcas que admiro: su capacidad de conectar cosas que, a simple vista, no estaban hechas para estar juntas.

 

Eso no es creatividad.

Eso es pensamiento estratégico en su forma más pura.

Y sí, también es belleza.

 

Las marcas que logran esto no son las que repiten fórmulas, ni las que se suben a la última tendencia del mercado. Son las que observan con profundidad, que entienden que su verdadero poder no está en la forma, sino en cómo logran hacer que dos ideas —aparentemente aisladas— se abracen con naturalidad.

conectar ideas en branding

 

¿Ejemplos?


  • Cuando Vespa no vendía motos, sino “libertad italiana con ruedas”.

  • Cuando Patagonia convirtió la ropa outdoor en una declaración política.

  • Cuando una panadería decide que no vende pan… sino rituales de calma cada mañana.

  • Cuando una aplicación de organización se define como “el GPS de tu cerebro”.

  • O cuando alguien se presenta como “consultor de marcas que se cansaron de gritar y decidieron hacerse entender”.

 

Eso no es solo concepto.

Eso es dirección.

Y en un mercado saturado, la dirección vale más que la novedad.

 

Conectar lo que no estaba conectado es ver que un insight emocional puede coexistir con un atributo técnico. Que lo invisible (la cultura interna, el tono, la historia) puede influir tanto como lo visible (el logo, la tipografía, el diseño).

 

Es lo que ocurre cuando una marca deja de hablar de sí misma y empieza a hablarle al otro, desde un lugar que el otro reconoce… aunque no sepa explicarlo.

 

Por eso me gusta hablar de estrategia como si hablara de física, o de branding como si hablara de selvas tropicales.

Porque lo que hace que una marca tenga vida, no es su categoría ni su presupuesto.

Es su capacidad de verse a sí misma de manera distinta.

Y de usar esa visión para conectar con otros.

 

Eso es lo que me mueve todos los días:

Buscar esos puntos aparentemente lejanos.

Unirlos con intención.

Y ayudar a las marcas a construir desde ahí.

 

¿Te ha pasado que algo te hizo sentido… y no supiste bien por qué?

Eso es lo que ocurre cuando alguien conecta lo que nadie más había unido.

 

— Gonzalo Castañeda



Comentarios


bottom of page